Una nueva escuela en Ciudad de México quiere otorgar títulos profesionales, esperando dar una nueva vida a estos grupos populares conocidos por sus sombreros gigantes y trajes de "charro" adornados con botones de plata.
Alfonso Reyes parecía estar un poco nervioso mientras soplaba las primeras notas en su trompeta durante una audición.
"No te preocupes, mantén la calma, relájate" le dijo el profesor de trompeta Federico Torres después de que Reyes se equivocara de ritmo. "Te marco, suave, un, dos, tres, cuatro..." Con el toque amable del maestro, el hombre de 28 años encontró su ritmo.
Reyes tenía motivos para estar un poco ansioso durante la audición. Después de todo, si encuentra las notas correctas, podría ser uno de los primeros estudiantes que ingrese a la primera escuela de mariachi de Ciudad de México.
Durante generaciones, los mariachis mexicanos han transmitido su pasión a sus hijos, enseñándoles a tocar clásicos como "El Rey" o "Cielito Lindo", aprendidos de oído de sus padres y madres.
Pero la nueva escuela en Ciudad de México quiere cambiar eso para otorgar títulos profesionales, esperando dar una nueva vida a estos grupos populares conocidos por sus sombreros gigantes y trajes de "charro" adornados con botones de plata.
La escuela puede "quitar este estigma que el mariachi es solo para fiesta, cotorreo", dijo Reyes. "Puede hacer el mariachi más profesional, más perfecto."
Él es uno de los 113 aspirantes alumnos, de 12 a 70 años de edad, que compiten por uno de los entre 75 y 85 lugares que tendrá la escuela, donde aprenderán la manera correcta de tocar la guitarra, guitarrón, violín, trompeta, arpa y vihuela.
Y por supuesto, todos aprenderán a cantar como el mariachi, gritando de manera justa "¡ay, ay, ay, ay!".
"Lo vamos a refinar pero no vamos a perder el sabor y el espíritu porque si no vamos perder la mejor parte de la música mexicana", dijo el profesor de violín, Aarón Jiménez.
Aunque esta música se remonta al siglo XIX, México cuenta con pocas escuelas dedicadas únicamente a este género. Una escuela municipal abrió el año pasado en Guadalajara, en estado de Jalisco (oeste), la cuna de la música vernácula.
La escuela de mariachi Ollin Yoliztli en Garibaldi, en Ciudad de México abrirá el 8 de octubre con un programa técnico profesional de tres años. Planea también ofrecer el primer título universitario de mariachi del país.
"Muchos músicos están buscando mejorarse técnicamente", dijo la directora de la escuela, Leticia Soto Flores. "Haremos esto por la música mexicana".
Lucha de músicos
La escuela está ubicada en una antigua discoteca en la ruidosa Plaza Garibaldi, la casa de los mariachis de Ciudad de México, quienes cantan para desvelados borrachos en bares o esperan por un Romeo que los contrate para llevar serenata a una Julieta.
Algunas mariachis enfundados con sus trajes charro negro esperaban clientes durante una reciente mañana de día laboral, cuando los aspirantes llegaron a sus audiciones.
Antonio Covarrubias, el secretario general de la Unión Mexicana de Mariachis, espera que la escuela abra puertas a los mariachis, que luchan por encontrar trabajo en un negocio competitivo.
Un conjunto de mariachi puede tener una docena de músicos y cobra alrededor de 4.000 pesos (310 dólares) por hora una hora de canciones entonadas por la banda completa, o menos cuando participan menos músicos.
"Es mas difícil (encontrar clientes) por la situación económica de México", explicó Covarrubias. "Muchos jóvenes no pueden entrar en escuelas. Ser mariachi les da la oportunidad de ganar más que en una fabrica."
La historia de la música y las clases de mercadotecnia ofrecidas en la escuela podrían dar a los mariachis una base sólida para trabajar como músicos de estudio o en otros géneros, alejándolos de los espectáculos de calle, dijo.
Espera también que esto pueda aportar más creatividad a un tipo de música cuyo repertorio se remonta décadas.
"El mariachi está dejando de cuidar su lado creativo. En jazz, rock, músicos hacen conciertos pero la mayor parte se dedica ha hacer su propia música. El Latin-Jazz es un ejemplo", dijo Covarrubias.
Mantener la tradición viva
La música mariachi ha evolucionado desde que surgieron las primeras bandas hace dos siglos, comenzando con instrumentos de cuerda, antes de que se añadiera la trompeta en la década de 1930.
Soto Flores dijo que la escuela ofrecerá clases de historia de mariachi, con la esperanza de profundizarse en un ícono cultural mexicano cuyo pasado ha sido transmitido generalmente de manera oral.
Incluso el origen del nombre es objeto de disputa. Algunos creen que viene de la palabra francesa "mariage", con la llegada como emperador de Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota. Pero otros dicen que probablemente derive de una palabra indígena.
Claudia Guadalupe, de 22 años de edad, quien auditó por un lugar como violinista, dijo que quiere conocer la historia de la música que aprendió de su padre.
La escuela puede "salvar y elevar nuestra cultura, porque se está perdiendo", dijo Guadalupe, quien ya toca en el grupo mariachi llamado "Los Potrillos" en el pueblo de Cuautitlán Izcalli. "Quiero poder enseñarlo a los chiquillos en el lugar donde vivo para que no se pierda".
Fuente: El Universal