Alfonso Luis Herrera nació en la ciudad de México en 1868 y falleció en el mismo lugar el año de 1943. Se tituló médico farmacéutico y se especializó en biología.
De 1900 a 1907 estuvo al frente de la Comisión de Parasitología Agrícola y en 1915 fue director del Museo Nacional de Historia Natural de la ciudad de México.
En 1922 creo el Jardín Botánico y al año siguiente coadyuvó en el establecimiento del Zoológico de Chapultepec.
Ya en 1884 participó del grupo de científicos quienes publicaron la tercera versión de la Farmacopea Mexicana, revisando y actualizando los trabajos realizados en 1846 y 1874.
Fue profesor en diversos centros educativos como: el Colegio Militar, la Escuela Nacional Preparatoria y la Escuela Normal de Maestros. Las Ciencias Naturales fue su campo profesional; destacan sus estudios en torno al protoplasma. Le corresponde el mérito de haber creado la Plasmogenia, cuyo objeto de estudio es la generación artificial de células vivas mediante procedimientos físico-químicos; de sus investigaciones se derivaron notables aportaciones sobre el origen de la vida.
Realizó importantes obras sobre biología, botánica y zoología, destacándose: La vida en las altas mesetas.
Participó activamente en la comisión de Paleontología Agrícola y contribuyó en la formación del Museo de Plagas Mexicanas de la Agricultura. Autor de La Vie surles Hantus plateaux (1899) y en colaboración con Vergara Lope, Nociones de Biología (1904) Estudios sobre algunos puntos de física-química (1916), La Biología en México durante un siglo (1921) y El hibridismo del hombre y el mono. (España, 1933.)
Ocupó distintos puestos en el Museo Nacional y en el Instituto Nacional de Medicina hasta 1900, cuando fue nombrado director de Parasitología en el departamento de Agricultura. Allí logró fundar, en 1915, la Dirección General de Estudios Biológicos, la cual pronto se convirtió en el centro más importante de investigación biológica del país.
Seguidor de Charles Darwin, Herrera explicó sus propios conceptos evolucionistas en dos libros importantes, ambos publicados en francés. En Recueil des lois de la biología general (1897), explica las leyes de la variación y adaptación.
Se le considera un gran precursor de la enseñanza de las ciencias naturales porque efectuó algunos trabajos, como: La exposición de cactáceas mexicanas y Aclimatación de plantas útiles para el desarrollo del hombre y sus actividades. Publicó en cuatro tomos su obra Boletín, en la cual escribió diversos artículos acerca de cómo combatir plagas de diversas plantas y ganado. Fue el fundador de la Sociedad de Estudios Biológicos.
Alfonso Luis Herrera es un personaje muy interesante y una muestra clara de que en México siempre han existido grandes hombres que como él, se han dedicado a las ciencias; hombres que han hecho posible que nuestro país siga progresando y creciendo en diferentes investigaciones en beneficio de la humanidad.
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