“La gran traición que comienza la historia de México no es la de los Tlaxcaltecas, ni la de Moctezuma y su grupo, sino la de los dioses” .
De traiciones es la historia de México, Octavio Paz en su libro El Laberinto de la Soledad lo señala, sin embargo no ha dejado de ser así, en la actualidad los Tribunales e instituciones tanto electorales y como todos ellos que conforman la justicia en México, están cocinando en sus manos una nueva traición, y tal vez no la primera del siglo XXI, esta traición que involucra las viejas formas del priismo del siglo pasado pero en la actualidad, como si no bastara lo que setenta años del priismo nos han dejado.
Protesta y frustación ha causado la elección del pasado 1ero. De julio, ni toda la maquinaria electoral con sus instituciones con la mano cargada, al servicio de intereses privados, ni los grandes desplegados mediáticos han logrado tapar lo que es de dominio público, El fraude Electoral y el fraude a nuestro país México, las organizaciones sociales han gritado con una voz ahogada en la política, que no piensa más que en repartirse el botín que representa la presidencia de México a sabiendas que es lo que vale, no importa pasar sobre cualquier dolor, sea personal, sea familiar, el objetivo es claro, el saqueo de nuestro país a beneficio de intereses privados.
Este fraude involucra no solo a empresas privadas que tuvieron la labor de mover dineros de dudosa procedencia, sino también aquellas que ostentaron en beneficio propio hacer parecer y que funcionaría la tapadera y el dispendio económico al servicio de intereses personales y privados. Las viejas prácticas ya se dejan ver, incluso los viejos manipuladores de la información como lo fue Jacobo Zabludovki, las viejas formas han despertado, la censura, la desinformación el pueblo, engañado nuevamente el escenario del siglo XX en este nuevo Siglo XXI.
Aún no he encontrado palabras para decirles a mis hijos que si se gesta el fraude y el sr. Enrique Peña Nieto es nombrado presidente de México, es y será la traición Más Grande jamás hecha a nuestro México, incluso antes de la conquista, si se consuma este acto, será inaudito, puesto que fue a sabiendas de tener pruebas irrefutables y con los jueces altamente instruidos, más capacitados de nuestro país, aquellos que deben impartir justicia al pueblo de México, esta será la mayor traición de nuestra historia, no comparada ni siquiera a la que señala Octavio Paz
La historia Tiene la realidad atroz de una pesadilla .
Autor. Mario Torres – NERD - El Tiempo
Chetumal, Q.Roo a 12 de Agosto del 2012
El Tiempo – Observatorio Ciudadano-Político
No hay comentarios:
Publicar un comentario