jueves, 20 de septiembre de 2012

El MACHISMO en México


Interesante artículo publicado por "El Corsario Negro" en La Calavera


Siempre he tratado de reconciliar la idea del macho mexicano con la fuerza de la mujer mexicana.
En México se supone los hombres somos muy machos. Borrachos, orgullosos y pendencieros. Mujeriegos e irresponsables. Todas las mujeres están a nuestros pies, a nuestra merced, para usarlas y luego abandonarlas, una vez que hemos terminado con ellas.
Sin embargo la idea de la mujer mexicana es la madre abnegada, fuerte y capaz de sacar adelante una familia ella sola. La soldadera valiente que sigue a su pareja en la guerra. La abuela cabeza de la familia matriarcal, que ordena y es obedecida a base de gritos y bastonazos (como olvidar a Sara García en los tres García). La fiera indomable, tipo la Doña, que no acepta el señorío de ningún hombre.
¿Ven mi problema? ¿Cómo empatar esas dos imágenes aparentemente contradictorias de los hombres y mujeres mexicanos?
Creo que ya tengo la respuesta: El machismo en México es en defensa propia.
Los hombres mexicanos no tendemos a ser una imagen fuerte en la familia. Son las madres las que toman el papel de responsables de la casa. Son ellas las que sacan adelante a las familias, muchas veces sin la ayuda, o incluso pese al estorbo, de su pareja. Eso hace que los niños vean a su madre como una fuerte influencia, una amenaza a su surgimiento como personas independientes. Sentimos el miedo a siempre ser “hijos de mamá”. De siempre ser los pollitos de la gallina. De nunca ser dueños de nuestro hogar.
Así que nos apoyamos entre nosotros, nos repetimos entre amigos que no debemos ser mandilones y serviles. Que debemos ser machos, muy machos. Por que si nos descuidamos y empezamos a lavar platos, quién sabe donde vamos a acabar.
El machismo realmente es una pantalla para defender nuestra individualidad, nuestra independencia, nuestro orgullo. Es una pose para cubrir nuestras vergüenzas, nuestras inseguridades. Y eso cierra el circulo vicioso, al alejarnos de la casa, de nuestros hijos, de una sana vida familiar, con igualdad entre nosotros y nuestras parejas.
¿O será solo porque mi propia madre efectivamente siempre me pareció muy fuerte, muy dominante, muy capaz? ¿Sólo porque ella sacó adelante a la familia prácticamente sola?
¿Solo porque Mony a demostrado ser tan capaz, tolerante e inteligente como yo? (Y lamento decir que no soy muy modesto) ¿Solo porque envidio su capacidad de forjar un núcleo familiar a su alrededor?
¿Cómo podemos hacer a un lado ese circulo vicioso, y reducir el machismo, permitiéndonos tomar un papel mas relevante en nuestras familias, con nuestros hijos?

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