Para esta temporada de calor, no hay nada mejor que comer un raspado, que es uno de los postres refrescante más conocidos de México,deliciosos para esos días calurosos y deliciosos,estos se remontan hasta la época de los Teotihuacanos, ya que tenían unos corredores, que subían corriendo hasta el Popocateptl y la bajaban. Esta era preparada por los sacerdotes en eventos religiosos, primero se los ofrecían a los dioses y ya después algunos de la nobleza podían com
erlos. Y estos los preparaban con algo de frutas o pulque.
Los carritos de raspados son una imagen que nunca se nos borrará de la cabeza. Ese bloque de hielo rodeado de botellas con los jarabes de sabores es algo clásico en México.generalmente comercializados por vendedores ambulantes, los cuales llevan un bloque de hielo en un carrito. También hay puestos comerciales establecidos.Su preparación es bastante sencilla. Se utiliza una máquina manual para moler el hielo, aunque otros vendedores ambulantes normalmente utilizan un cepillo de hierro para trocearlo.
Al hielo troceado se le añade un jarabe hecho de frutas naturales (sirope o miel) del sabor a elegir, fresa, tamarindo, lima, limón, vainilla, coco, jamaica, mango, arrayan, nuez, kiwi, chamoy, piña, guayaba, etc. En algunas partes y segùn sea el sabor y la regiòn de el paìs se les ponen jugo de limón, chile, lechera, chamoy en fin hay infinidad de opciones. El hielo troceado se coloca en un vaso (por lo general de plástico) hasta el límite.
Así que si pensaban que los raspados no tenían nada de mexicanos, ya saben que están equivocados… pero gracias a dios por la tecnología para no tener que ir hasta el popo por unos raspaditos.
Fuente: La Soledad
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